Ambiente familiar y de amigos. El restaurante es de mediano tamaño. Buena música. Los meseros amables, el chef sirve los platos. De entradas recomendadas las empanadas y los chinchulines. La carta es variada y amplia. La temperatura, sabor y la presentación de los platos perfectos. Como acompañamiento exquisito el puré de papa y pasta Alfredo. De postre Panacota (mousse de chocolate blanco). !!Recomendadisimo!!