Ciengramos tiene una carta innovadora y, por eso mismo, cuenta con numerosos aciertos y desaciertos. Aquí se hizo muy evidente para mí la subjetividad del gusto: si no les molesta que sus platos fuertes se inclinen por los sabores dulces, arriésguense a probarlo. En cuanto a mí, creo que solo volveré por los fabulosos cocteles.