Tal vez la peor experiencia que he tenido en un restaurante en mi vida. Una hora y media esperando la comida y nunca llego hasta que fue necesario cancelar el pedido, trajeron los platos corriendo y las milanesas estaban crudas, no sirvieron la mesa de forma adecuada sin servilletas ni cubiertos. El mesero fue amable pero no cumplieron absolutamente nada, para un restaurante donde el valor del plato por persona esta alrededor de 50.000 pesos este servicio no es aceptable. Existen muy buenas opciones en la calera y Bogota por este precio, nunca volvere e intentare contarles a la mayoria de personas esta terrible experiencia