Estuve en San Isidro este viernes 28 de agosto celebrando mi aniversario. La atención fue perfecta, desde que se hizo la reserva estuvieron muy atentos a ayudarme en todo. Al llegar, nos recibieron maravillosamente y estaba todo listo. Todo fue perfecto hasta que nos trajeron los platos fuertes: mi esposo pidió unos langostinos y literalmente le trajeron 5 con un poco de pasta, yo pedí el pato (que se supone es uno de sus mejores platos) y la verdad me dejó mucho que desear. Para todas las expectativas y lo que leí me parece francamente caro y que no vale la pena. Creo que hay muchos restaurantes mejores en Bogotá para comer rico. La vista es hermosa, el ambiente y la atención también. Lástima la comida.