Es un lugar ilustrado por el viejo centro de Bogota. Lo conozco hace 12 años y ha permanecido igual. Se caracteriza por su café y postres. Es bueno para ir en pareja a una sencilla cita romántica. Lo bueno es que sigue representando cosas clásicas de la zona y ambienta a luz tenue un confort agradable. Cosas por mejorar: necesita una remodelación en los muebles y demás.