Muy recomendado este restaurante. La comida es exquisita y se nota que muy auténtica (recomiendo el Okinomiyaki y cualquiera de los sushis, aunque no me pareció mejor de Bogotá como opinan otros comentaristas). La atención es muy cordial pero el ambiente si es mas bien normalito, no se debe esperar mucho. Definitivamente volvería y recomendaría ir para poder probar comida japonesa de verdad verdad.