7 personas fuimos a almorzar. Todos pedimos en desorden, en un rango de 10 min de diferencia. Llegaron 6 de los 7 platos. Esperamos un rato, luego comimos, acabamos más de media hora después y no llegó el plato faltante. Mi compañero decidió cancelar la orden ya que todos habíamos acabado. El cocinero, molesto por la cancelación cuando ya estaba acabando la orden, decide ir a decirnos que es culpa nuestra por pedir en desorden, le grita a otra compañera y nos dice que no volvamos. No se preocupe, yo, ni ninguna persona de las que estuvimos presentes volverá.